En el panorama hídrico de Nuevo León, se observa una tendencia variada en los niveles de las presas más importantes del estado. La presa El Cuchillo, vital para el abastecimiento de la zona metropolitana de Monterrey, ha experimentado un descenso en su almacenamiento, pasando del 38.1 al 37.2 por ciento en una semana.
Mientras tanto, la presa Cerro Prieto se mantiene estancada en un preocupante 7.7 por ciento de su capacidad, aunque continúa aportando una cantidad significativa de agua a la red general. En contraposición, La Boca ha registrado un leve aumento en su nivel de almacenamiento, alcanzando el 37 por ciento, gracias al trasvase de agua desde El Cuchillo.
Aunque este aumento es alentador, la presa aún no ha recuperado por completo su capacidad, manteniéndose por debajo del 50 por ciento necesario para normalizar las actividades recreativas en la zona. Esta situación destaca la importancia de gestionar adecuadamente los recursos hídricos y la necesidad de medidas para garantizar un suministro adecuado de agua en la región.